Todos conocemos las naranjas, son cítricos muy exquisitos y ricos en vitaminas con multitud de usos en la cocina, pero… ¿sabías que su uso va más allá de esto? ¿Conoces su historia?

Nunca se llegará a saber con certeza si la naranja lleva este nombre por el color, o si fue al revés, pero lo que si sabemos es que su nombre proviene de del Sánscrito “naranga” que se puede traducir como aroma o fragancia.

Esta fruta llegó a la península de la mano de los árabes, de los cuales adquirimos la palabra azahar, con la que denominamos a la flor del naranjo. Era un bien muy preciado ya que no podían adquirirse por internet, como hacemos nosotros ahora y no podían mantenerse frescas mucho tiempo.

La naranja tuvo un papel muy importante en la mitología clásica, donde se consideraban las manzanas de oro y se entregaban a los dioses como símbolo de la eterna juventud. Obviamente esto es un mito, pero pueden darte una gran dosis de vitamina C y fibra.

¿Te has preguntado alguna vez de donde viene la expresión de la media naranja?

La utilizamos como una expresión romántica, pero en la antigüedad no tiene otro tipo de connotación.

Se cuenta que en una época remota en la que seres humanos eran esféricos, como las naranjas. Tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza y cuatro brazos y cuatro piernas para desplazarse rodando. Al saberse seres especiales y casi perfectos, aquellos hombres legendarios se volvieron vanidosos llegando a creerse dioses y se enfrentaron al Olimpo. Como reprimenda Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con su rayo y ellos, viéndose incompletos, comenzaron a vagar por la Tierra buscando siempre a su otra mitad.

En otros países eran relacionadas con la fertilidad porque el naranjo es el único árbol que produce simultáneamente flores, fruto y follaje. Toda una explosión de vida que se refrenda con esta otra de esas curiosidades sobre las naranjas: un naranjo puede soportar hasta 60.000 flores, pero sólo el 1% se convertirán en la fruta que conocemos y consumimos.

Foto: Estatua griega con la fruta de la juventud eterna. Foto de Dietp000 de Getty Images Pro

¿Cómo te has quedado? ¿Conocíais alguna de estas curiosidades?

He de añadir que ya no solo tenemos a la naranja como fuente de vitaminas y nutrientes, si no que la lima nos aporta un gran número de beneficios que tu cuerpo agradecerá ¿por qué no probar algo nuevo?

Esta fruta, visualmente más parecida al limón que generalmente no se consume como fruta fresca, sino solo su zumo, fue introducida a España por los asiáticos durante la época de las cruzadas y que posteriormente, en la conquista de américa, Cristóbal Colón las introdujo en el continente. En aquellos tiempos, al mezclar la lima con agua, era muy común su uso para bajar la fiebre y curar alguna que otra enfermedad.

Solo tenemos que coger una lima, partirla por la mitad y podemos observar que su textura es muy similar a la de la naranja, carnosa y dividida en gajos muy jugosos y refrescantes, Puede llegar a rendir el doble de jugo que un limón y constituye uno de los cítricos exóticos más populares, especialmente en algunos países como México o Brasil.

 Por otro lado, su uso nos ayuda a combatir el estrés e incluso ahuyentar a los mosquitos debido a su olor característico, esto nos viene genial para evitar picaduras en las noches de verano ¿No crees?

Una peculiaridad de la lima es su sensibilidad al frío, su perfecta conservación varía entre los 8 y los 10 grados, sin embargo, su cáscara y su zumo admiten su congelación.

El té de cáscara de lima facilita la digestión, combate los gases y tonifica los nervios, para terminar, como olvidar sus múltiples usos culinarios, es una fruta muy apreciada en la cocina asiática y mexicana, donde se utiliza para aliñar ensaladas, aderezar platos salsas y dar sabor a pasteles y tartas.

Ahora que conoces estos datos y curiosidades sobre las naranjas y las limas, no olvides conseguir un poco de esta fruta para aprovechar todos los beneficios que te brindan.